Del 10 al 13 de junio de 2024, 18 representantes de la RAEMH se reunieron en Abiyán para trabajar durante una semana.
La estructuración de la red, la comunicación y los grandes proyectos comunes reunieron a las Cáritas de los 10 países miembros: nuestra anfitriona, Cáritas Costa de Marfil, su vecina de Guinea, y las de Senegal, Malí, Mauritania y Níger; más al norte, Marruecos estaba doblemente representado por la Cáritas nacional y la Delegación Diocesana para las Migraciones, y luego, del lado europeo, las Cáritas de España, Italia y Francia (Secours Catholique).
El equipo de Cáritas Mopti tuvo que hacer acopio de valor para llegar hasta nosotros, desafiando las inseguras carreteras del Sahel. Los hombres, mujeres y niños que acogemos en nuestras oficinas recorren estos caminos inseguros... Si bien la situación política, social y económica del Sahel no desalienta la movilidad humana, sí la hace cada vez más arriesgada: las balas perdidas, los ataques selectivos y los secuestros son moneda corriente.
El taller se inauguró con las palabras de bienvenida y aliento del Reverendo Padre Jean Pierre Tiemele Tanoh, Secretario Ejecutivo de Caritas Costa de Marfil; el Reverendo Padre Emile Kelignon, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa de Marfil, que había venido en nombre de Su Excelencia el Obispo Bruno Essoh Yedoh, Presidente de la Comisión Episcopal para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y Presidente de Caritas Costa de Marfil; y la Secretaria Ejecutiva de Caritas África, Mme. Lucy Esipila.
Para iniciar los trabajos, varias ponencias ofrecieron un enfoque amplio y complementario de la cuestión de la movilidad humana hacia y desde Costa de Marfil, con las intervenciones de D. Lacina Ouattara, Director Adjunto de la Direction Générale des Ivoiriens de l'Extérieur; D. Kader Moriba Vamohoua Bamba, Presidente de la asociación Life on Land, y D. Jean Paul Gnadou, Presidente de la Association des Migrants de Retour en Côte d'Ivoire. Las organizaciones miembros de la RAEMH también contribuyeron a este análisis presentando algunos datos estadísticos y cualitativos sobre la situación de los marfileños en la diáspora en sus respectivos países.
Costa de Marfil, una nación en plena mutación, intenta curar sus heridas y evitar un mayor caos en vísperas de las próximas elecciones. Conocemos el término "déguerpissement", utilizado para describir el desalojo de personas de zonas propensas a las inundaciones y la posterior destrucción de sus hogares. Miles de personas sin hogar esperan ser realojadas o que se les prometa una compensación económica. Los que fueron desalojados sin pruebas de ocupación legal no tienen nada que esperar. No cabe duda de que esta situación hará que nuevos candidatos a la movilidad salgan a las carreteras.
Las palabras del actual Secretario Ejecutivo de Caritas Costa de Marfil, el Reverendo Padre Tiemele, y de su sucesor, el Reverendo Padre Traore, nos recuerdan hasta qué punto el destino de las personas en movimiento es objeto de atracción, compasión y respeto, y que el enriquecimiento humano está siempre presente en el camino. Hoy, Cáritas Costa de Marfil se compromete a acoger a los repatriados y a ayudarles a reconstruir sus vidas. También está estudiando las condiciones de este retorno. Este será el tema de una serie de seminarios web organizados por la RAEMH en un futuro muy próximo.
Los participantes en el taller también pudieron descubrir un proyecto apoyado por Cáritas Costa de Marfil, en la comuna de Abobo, al noreste de Abiyán. En Anonkoua-Kouté, las mujeres se reúnen para producir atiéké, una sémola a base de mandioca que es el plato emblemático del país. ). A través de este proyecto, las mujeres movilizan sus ahorros y luego se prestan dinero entre ellas para ampliar o diversificar su negocio, y llevan a cabo acciones de carácter social y de interés general.
Los participantes en el taller también pudieron descubrir un proyecto apoyado por Cáritas Costa de Marfil, en la comuna de Abobo, al noreste de Abiyán. En Anonkoua-Kouté, las mujeres se reúnen para producir atiéké, una sémola a base de mandioca que es el plato emblemático del país. A través de este proyecto, las mujeres movilizan sus ahorros y luego se prestan dinero entre ellas para ampliar o diversificar su negocio, y llevan a cabo acciones de carácter social y de interés general.
Además del contexto marfileño, los árbitros también compartieron i nformación sobre la actual situación social, política y económica de sus países. La atención prestada a las realidades vividas por los retornados pone de relieve la importancia de tener en cuenta esta cuestión en todas las etapas del proceso. Las presiones de Europa para crear campos de "acogida" en las fronteras, o la asignación de fondos condicionada a la aceptación de cláusulas de apoyo a los "retornos voluntarios", ponen en entredicho los valores que defiende nuestra red.
En todos los países que representamos, la inseguridad crece, los traumatismos se multiplican, y en Europa esto continúa con una política de endurecimiento y leyes que restringen el acceso al trabajo y la regularización.
La colaboración entre los países miembros de la RAEMH, estrechamente vinculados a la confederación Cáritas, se concreta en varios ámbitos: recogida y protección de datos para acompañar en el camino; trabajo conjunto sobre el derecho a la identidad, que en Francia, España o Italia puede ser la clave del éxito del proceso de integración; apoyo al retorno respetando la libre adhesión y la preparación humana, económica y social. Ningún retorno es inocuo ni fácil.
No podemos prestar apoyo en este ámbito sin intentar comprender los problemas socioeconómicos de los países de salida y tránsito, sin conocer los obstáculos del camino, ignorando la violencia superada en cada etapa.
La RAEMH forja vínculos que permiten aunar fuerzas y fomenta la aparición de nuevas ideas escuchando a las personas en movimiento, que son el motor de sus propios proyectos. Compartiendo valores comunes, prestamos especial atención al bienestar de las personas con las que nos encontramos.
Escuchar la voz del otro exige un cambio semántico e intelectual, y humildad por parte de todos. Todos salimos enriquecidos.
Laurence Huard, Migrantes, Acceso a los Derechos, Responsable del Proyecto de Incidencia Política, Región del Gran Este, para Secours Catholique-Caritas Francia